Sobre Nosotros
Nuestra historia
Last Bite nace en Costa Rica como respuesta a una realidad alarmante: toneladas de comida perfectamente buena se desperdician cada día, mientras miles de personas luchan por acceder a alimentos de calidad. Esta contradicción fue el punto de partida para Santiago García y Mateo Souza, dos jóvenes emprendedores que decidieron no quedarse de brazos cruzados.
Ambos, aún en la adolescencia, compartían una inquietud común: cómo usar la tecnología para resolver problemas reales y urgentes. Motivados por el deseo de crear una solución 100 % adaptada a la realidad costarricense, comenzaron a desarrollar una app que diera nueva vida al excedente alimenticio diario de restaurantes, panaderías y otros comercios locales.
Antes de fundar Last Bite, ya contaban con experiencia emprendedora desde los 15 años, habiendo desarrollado pequeños proyectos con propósito e impacto. Esa base temprana les dio las herramientas necesarias para construir algo más ambicioso y con visión nacional.
Durante la fase inicial del proyecto, realizamos un estudio de mercado con más de 90 restaurantes y comercios gastronómicos, entrevistando directamente a sus dueños, gerentes y encargados de cocina. El objetivo era entender sus prácticas actuales respecto al desperdicio, su disposición a implementar soluciones sostenibles y sus expectativas frente a un modelo como el nuestro. Los resultados fueron claros: existe un interés genuino por parte de los comercios en reducir pérdidas, monetizar el excedente diario y conectar con un público más consciente. Este estudio validó que Last Bite no solo era viable, sino necesario.
Nuestra misión
Nuestra misión es clara: reducir el desperdicio de alimentos en Costa Rica mediante una solución accesible, innovadora y centrada en el impacto social y ambiental. Queremos que cada persona, sin importar su presupuesto, pueda acceder a comida de calidad mientras ayuda a cuidar el planeta.
Creemos que el cambio empieza con decisiones simples: como elegir rescatar una comida en lugar de dejarla perderse. Por eso, creamos paquetes sorpresa a precios reducidos, que permiten a los usuarios comer bien, ahorrar dinero y formar parte de un movimiento con propósito.
Nuestra visión
Soñamos con una red nacional —e incluso regional— de aliados gastronómicos, usuarios conscientes y comunidades comprometidas con un modelo de consumo más justo, más humano y más sostenible. Nos visualizamos como el puente entre quienes tienen comida de más y quienes quieren aprovecharla, sin desperdicio y sin prejuicios.
A largo plazo, Last Bite busca convertirse en un referente de innovación social y ambiental, demostrando que los negocios pueden ser rentables y responsables al mismo tiempo.
Nuestros fundadores
Santiago García y Mateo Souza fundaron Last Bite con solo 17 años. Su edad, lejos de ser una limitación, fue su principal ventaja: les permitió cuestionar el sistema desde otra perspectiva, pensar sin miedo, y conectar con una generación que exige algo más que precios bajos: quiere marcas con valores.
Santiago actualmente estudia Administración de Negocios en la Universidad de Kansas (KU), combinando su formación académica con la operación diaria del proyecto. Ambos comparten una fuerte vocación por el emprendimiento social, la tecnología y el desarrollo sostenible. Hoy, lideran Last Bite con la misma energía con la que empezaron: convencidos de que el cambio empieza con una mordida.
Nuestro compromiso con la sostenibilidad
La sostenibilidad no es un extra en Last Bite: es el corazón de todo lo que hacemos. Cada decisión, cada función de la app, cada alianza con restaurantes está pensada para generar impacto ambiental y social positivo.
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Cada Bite vendido representa comida que no terminó en la basura.
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Reducimos la huella de carbono al evitar la generación innecesaria de residuos orgánicos.
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Promovemos la educación del consumidor sobre el valor de los alimentos y la importancia del rescate.
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Ayudamos a los comercios a monetizar lo que antes perdían, creando un modelo circular y beneficioso para todos.
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Ofrecemos una alternativa real, cotidiana y fácil de adoptar para quienes quieren vivir de forma más responsable sin complicarse.
¿Por qué existimos?
Porque creemos que el desperdicio de comida es un problema que tiene solución. Porque la tecnología puede ser una herramienta de impacto social. Porque todos tenemos derecho a alimentarnos bien. Porque creemos en un consumo que no destruye, sino que construye.
¡Sumate al cambio!
Last Bite no es solo una app: es una invitación a pensar diferente. A elegir con conciencia. A formar parte de una comunidad que se preocupa por el planeta y por las personas. Ya seas un restaurante que quiere evitar pérdidas, una panadería con excedentes o un consumidor que quiere aprovechar oportunidades, Last Bite es para vos.
Comé rico. Ahorrá. Salvá comida. Esa es la mordida que vale la pena.